Un blog chapucista, de fumadores, y de derechas

miércoles, 4 de mayo de 2011

A, B y C

La soledad, rito que cada noche me ahoga,
es en realidad lo único que me pertenece.
Prefiero, pues, fundirme con la droga,
no concienciarme de que de nuevo amanece.

No soy capaz de sentir nada en mi interior vacío,
sólo siento el viento helado de falsa estabilidad.
Ni al falso ídolo, ni siquiera al adorador impío,
sólo siento constantes estados de mezquindad.

Puedes tratar de convencerme siempre
diciendo que es mejor la realidad,
te ignoro, pues sé cuán duele despertar
de un falso sueño, delirio de libertad.

Alma muerta, siempre cansada de ella.
La que sangra, teme y a cada momento delira
por dejar de arrastrarse, por la visión bella
de verse muerta incendiada y libre en la pira.

No duermo, no temí jamás a la muerte.
Solo temo cada día a sin ti existir,
a la humanidad, a mi mala suerte,
al vacío que deja el alma al mentir.

No verás más tu reflejo en mis pupilas dilatadas,
ni recorrerás mi costado desnudo una mañana más
porque mi dolor es amar a una persona a escondidas
y ni estando en el infierno deseo que lo sientas jamás.

Jamás necesité ninguna voz que me defienda,
viviré en la locura, mi religión perfecta,
doctrina sagrada, la que nadie jamás entienda,
acumulándoseme en mi caja torácica, infecta.

Y si vuelvo a enredarte con una lágrima amarga,
o si nuevamente, en mi seca garganta, se engola,
sólo oirás el trueno desgastado de mi ajada adarga
y el olor quemado de mi orgullo hecho banderola.

1 comentario:

Varox2 dijo...

No te creas que el que no haya comentarios quiera decir que nadie te lea e incluso que te comprendan. Aunque esto último siempre es más difícil.