Soy un vertedero de piel de llamaradas etéreas.
que bebe recuerdos con semblante ávido,
autorresignada a tragar cápsulas y falsas panaceas.
No me evoques, incauto, jamás he existido.
Hago caso a la llamada de la sombra de un síndrome
que busca su delirio nocturno en copas de muerta raigambre.
Huiré a mi interior interfecto, temerosa, insomne,
y alimentaré la locura propia manchándola de sangre.
Pertenezco a la húmeda pólvora de un fósforo,
al átomo mínimo del cráneo inexistente,
a la figura autoconversa en necróforo
que destruye el estúpido y amostazado ente.
Planté huevos con sueños más allá del sonido,
que se estancaron por abismos subterráneos
de barreras de carne y piel, pétreas por lo sórdido.
de los profundos y taciturnos silencios.
Escapar de la locura engañándome a mi misma,
ansiosa por experimentar,por estupidez e inercia,
hundiéndome en la onírica y espesa marisma
de momentos desagradables, convertida en necia.
1 comentario:
Mostaza eres la mejor poeta que he leido, no es fácil poner el bello de punta y hacer llorar a una persona sólo leyendo lo que escribes.
Es un orgullo compartir este espacio contigo.
Continua destripándote para nosotros.
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