Un blog chapucista, de fumadores, y de derechas

sábado, 3 de abril de 2010

Cuando el alma se sale por la boca o el vómito existencial nocturno.

Paso atrás, paso atrás, paso atrás, paso atrás, paso atrás, salto mortal hacia delante.

Tímidos "deberían", algunos "debería" e incontables "deberías".

Caer de pie se ha convertido en una meta; mancharse el pecho y pintarse los labios con la sangre propia sintiendo placer, en un vicio, una adicción, una enfermedad.

Al sentir que parte de la conciencia se desdobla de mi yo en un stand by deseablemente irreversible, se excitan todos y cada uno de mis poros obstruidos de mentiras, vapor tóxico atemporal generado por un maltatado sistema límbico y mil errores empolvados en un cajón.

Los silencios se transforman en medianoches acompañadas bajo sábanas almidonadas, en deseos guturalizados brutalmente, en recovecos de cuerpos desconocidos que caen a un vacío invicto sediento de arterias llenas de recuerdos.

Al rozar a oscuras unos labios que ocultan una lengua que no habla mi idioma, algo más se apaga en mi interior, dejándome en una penumbra nicotinada y turbia, con el corazón apergaminado tras malgastar palabras ahogadas en aguarrás reciclado incontables veces.

Tras mirarme las manos sucias y la cadera lechosamente desnuda me pregunto cuántos pasos es capaz de dar un pie con un ojo tatuado.

No hay comentarios: