Un blog chapucista, de fumadores, y de derechas

miércoles, 22 de enero de 2020

Volver

Ahora sí que puedo decir que hacía años que no abría esto. Ahora sí. Años.

El último borrador, ya ni siquiera entrada, es del 2013, eso son siete años. Muchos. Demasiado.

Últimamente, entrado en la treintena con peso en mi espalda, ando descubriendo algo que me gustaba hacer, dibujar. Fue la razón por la que marché a Altea y la razón, última, por la que empecé este blog.

¡Demonios!

Maté una afición y convertí otra en mi trabajo. Pero al final, ni escribir ni dibujar. Y así, sin expresar, sin sentir ni avanzar. Casi parezco un niño intentando volver a hablar, pero intentando construirme de nuevo para sentirme a gusto y feliz, cosa que hace demasiado tiempo que no veo.

Estoy volviendo a dibujar, papel, lápiz y tinta. Tinta, lo más parecido que había hecho era acuarela y al igual que en ella, si aparece algún fallo es muy difícil de tapar, y algo así es lo que me ha ocurrido estos años.

Son más de siete en realidad, desconectado de aquellas aficiones que me gustaban, incluso hasta el año pasado no volví a leer.

Llevo demasiados años negándome a mi mismo y lo quiero volver a intentar, creer en mí y por fín, poder avanzar. Cambiar el foco, continuar, desarrollando mis aficiones y quizá, sólo quizá, poder encontrar paz.

Tengo miedo de volver a ver todos estos rincones, pero no son nada de lo que huir o renegar, sólo es un sucio bar, mi bar, aquellos años donde fuí feliz, y de los que hay un aura que anhelo conseguir de nuevo.

Tengo miedo de verme, pero ya no puedo dejar de huir. Aunque me cueste y me asuste voy a seguir aquí, esta entrada era para eso, para expresar que aunque me fuí, no lo hice, huí, pero dejé la puerta abierta, no ha sido tan dificil, coger aire, un paso y entrar.

De alguna manera no lo quiero dejar morir, volver a abrazar a ese chaval que dibujaba

Pero aquí estoy, con las llaves en la mano, dista de estar limpio, pero aún lo puedo llamar hogar.

No hay comentarios: