Un blog chapucista, de fumadores, y de derechas

martes, 4 de mayo de 2010

La individualidad dentro del Páramo de la Soledad. Aplicaciones individuales de la Coexistencia Social.

Nadie nos enseña a estar solos. Quizás si estar solo fuese considerado como una opción, o al menos como una etapa nada grave, el solitario inexperto no andaría tan preocupado de su soledad.

Pero nos inquietamos cuando pasamos días casi sin hablar con nadie, todos nos inquietamos más de alguna vez al quedar solos. Estar consigo mismo se vuelve desagradable, el tiempo pasa más lento; y la mente es aburrida, tediosa y muchas veces molesta. Como nadie la controla, ella, la mente, nos bombardea con recuerdos o bien, en lugar de hacernos recordar, construye sentimientos que no dijimos pero hubiéramos querido decir, o cosas que hacer y no hicimos. Fantasea y recuerda la mente adolescente que adolece, nada más.

¿Por qué estar a solas con el pensamiento es tan melancólico? ¿Por qué no hay luz en la cueva? ¿Por qué casi todos rechazan la soledad y se buscan amigos o mujeres o parejas con quién vivir? El hombre es un animal social, en eso se cimienta la grandeza humana. Además, nuestra mente cuando vuela sola no es todo felicidad y alegría. La mente humana es triste de por sí, el alma humana carece de sentimientos felices, los cuales nacen muchas veces de opuestos totalmente negativos.

¿Pero qué se debe hacer para no estar solo? ¿És la soledad un fallo del sistema actual humano? ¿O és su estado natural? Recapitulemos. El hombre vive en sociedad, pero la organización humana nos impulsa a estar solos y esta soledad se relaciona con insatisfacción. Este punto es el detonante muchas veces de la soledad del alma, del estar vacíos. ¿Cómo en un mundo de 6.000 millones de personas se puede estar solo? Extraño paradigma que nos remite a nosotros mismos, evidentemente todo nace y termina en nosotros, o mejor dicho, lo que pasa por nuestras cabezas. Y ahí es donde me he quedado: "somos seres socialmente individuales, melancólicos y vagamente felices".

Fdo:
Un humilde redactor

2 comentarios:

Serril dijo...

La soledad es parte del ser humano. El tener compañia es (si es que es medianamente buena) un privilegio.
De todos modos la compañia de un buen libro, videojuego, o cualquier cosa que a uno le interese es, muchas veces, mejor que algunas compañias.

Serril dijo...

Releyendo me doy cuenta que soy más redundante que una bola redonda