Manifiesto del vago, impotente, imbécil, desgraciado, estudiante de Artes; o lo que es lo mismo: de cualquier esfuerzo intelectual nulo o de poca consideración social (o bajo coste neuronal), debido principalmente a la incomprensión general, o comúnmente llamada tontería (o también incultura por parte del artista; que al decirlo así parece que tenemos conocimiento y uso veraz de razón; afirmación no cierta, porque sino estaría estudiando otra carrera).
En este manifiesto declaramos nuestra intención artística de no hacer nada, de ser vagos e intentar cargarnos el arte desde dentro, para que nazca una basura nueva de la cual los galeristas puedan meter mano y robar, por no decir de esos calvos aguileños llamados críticos de arte. Para qué coño delegar en alguien si puedes hacerlo tú mismo.
Ni apropiacionismo, ni minimalismo, ni Dadá, ni pollas en vinagre. No queremos saber nada de arte moderno, ni del mercado del arte ni de sus mamadores ni enchufados. El arte moderno; no queremos ser la nueva ola de artistas que consoliden lo existente, porque cuando nosotros existamos no habrá nada más.
El arte no es para la masa ni para la elite, el arte es para uno mismo, una expresión más en su vida; no es enseñar las tetas pegando puñetazos a un saco de boxeo. NO, y menos si esa idea es copiada.
Nosotros no somos anti-arte, no somos Dadás, no somos videntes, ni somos Fluxus. Gracias pero no, Yoko Ono mató a los Beatles. A nosotros nadie nos matará porque no haremos nada grande, sencillamente no haremos.
Dadá ha sido y será un insulto para nosotros. Dadá sentó las bases de la estupidez artística actual, y Duchamp fue su mesías. Marcel está muerto y así se debe quedar. Dadá supuso lo que supuso, pero no es una excusa para validar gilipolleces, también llamadas arte moderno.
No queremos crear un nuevo arte, una nueva forma de pintar, o investigar nuevas posibilidades pictóricas o escultóricas. No queremos sistemas informáticos, ni mucho menos algún tipo de payasada como el videoarte.
Si somos algo, somos la desgracia, la generación de la L.O.G.S.E., somos los destructores del arte que tanto buscaban las mal llamadas Vanguardias, una panda de cirrosos irrepetible, para nuestro bien. Somos una persona y somos todas las de este mundo.
Nacimos cuando el régimen franquista ya no existía y la democracia llevaba una década riéndose del pueblo, no somos nadie, una generación vacía que no tiene objetivo por el que lucha.
Lo tenemos todo, pero realmente no tenemos nada. En una sociedad de la sobre-información, que constantemente bombardea al individuo no somos nadie.
Siempre se nos dirá que no tenemos causa para luchar, que todo ha muerto, que no merece luchar por nada. Solo decimos que una sociedad que no quiere una implicación activa de la juventud, de la savia nueva del mundo, no es una sociedad digna; es una sociedad corrupta, y todo lo corrupto debe morir.
Por ello debemos luchar por la nada, aquello natural al rebelde sin causa. No debemos destruir el mundo en el que vivimos, sencillamente no hacer nada. Pero debemos unirnos, para decir a gordas con tanga, calvos aguileños, a rubias de bote a las cuales no les bota nada y a la UMH en general que estamos aquí.
En este manifiesto declaramos nuestra intención artística de no hacer nada, de ser vagos e intentar cargarnos el arte desde dentro, para que nazca una basura nueva de la cual los galeristas puedan meter mano y robar, por no decir de esos calvos aguileños llamados críticos de arte. Para qué coño delegar en alguien si puedes hacerlo tú mismo.
Ni apropiacionismo, ni minimalismo, ni Dadá, ni pollas en vinagre. No queremos saber nada de arte moderno, ni del mercado del arte ni de sus mamadores ni enchufados. El arte moderno; no queremos ser la nueva ola de artistas que consoliden lo existente, porque cuando nosotros existamos no habrá nada más.
El arte no es para la masa ni para la elite, el arte es para uno mismo, una expresión más en su vida; no es enseñar las tetas pegando puñetazos a un saco de boxeo. NO, y menos si esa idea es copiada.
Nosotros no somos anti-arte, no somos Dadás, no somos videntes, ni somos Fluxus. Gracias pero no, Yoko Ono mató a los Beatles. A nosotros nadie nos matará porque no haremos nada grande, sencillamente no haremos.
Dadá ha sido y será un insulto para nosotros. Dadá sentó las bases de la estupidez artística actual, y Duchamp fue su mesías. Marcel está muerto y así se debe quedar. Dadá supuso lo que supuso, pero no es una excusa para validar gilipolleces, también llamadas arte moderno.
No queremos crear un nuevo arte, una nueva forma de pintar, o investigar nuevas posibilidades pictóricas o escultóricas. No queremos sistemas informáticos, ni mucho menos algún tipo de payasada como el videoarte.
Si somos algo, somos la desgracia, la generación de la L.O.G.S.E., somos los destructores del arte que tanto buscaban las mal llamadas Vanguardias, una panda de cirrosos irrepetible, para nuestro bien. Somos una persona y somos todas las de este mundo.
Nacimos cuando el régimen franquista ya no existía y la democracia llevaba una década riéndose del pueblo, no somos nadie, una generación vacía que no tiene objetivo por el que lucha.
Lo tenemos todo, pero realmente no tenemos nada. En una sociedad de la sobre-información, que constantemente bombardea al individuo no somos nadie.
Siempre se nos dirá que no tenemos causa para luchar, que todo ha muerto, que no merece luchar por nada. Solo decimos que una sociedad que no quiere una implicación activa de la juventud, de la savia nueva del mundo, no es una sociedad digna; es una sociedad corrupta, y todo lo corrupto debe morir.
Por ello debemos luchar por la nada, aquello natural al rebelde sin causa. No debemos destruir el mundo en el que vivimos, sencillamente no hacer nada. Pero debemos unirnos, para decir a gordas con tanga, calvos aguileños, a rubias de bote a las cuales no les bota nada y a la UMH en general que estamos aquí.
Fdo:
Un humilde redactor
Un humilde redactor
No hay comentarios:
Publicar un comentario